Tres cartas.
El pasado. El presente. El futuro.
La Muerte. La Fuerza. El Emperador.
Dakotah Flemming no creía que las cartas del tarot
extendidas delante de ella fueran verdad. Porque a pesar de que la predicción
de la pitonisa de un hombre en su futuro, uno diferente a cualquier otro, la
había llenado de preciosos segundos con anhelo y esperanza, no podía permitirse
el lujo de tales emociones. Corría del pasado, de un enemigo que estaba
decidido a verla muerta. Y por mucho que el lobo con quien compartía su piel pudiera
desear a un compañero, Dakotah no tenía ninguna ilusión de que tal cosa fuera
posible.
Domino Santori no tenía intención de tomar novia, de
convertir a su compañera en la kadine de un vampiro. En cambio, veía un futuro
lleno de una cadena interminable de mujeres para satisfacer sus necesidades.
Pero el lobo que era parte integral de él tenía una idea diferente. Y su
voluntad combinada con el Calor y el Hambre de su raza pronto harían que Domino
deseara a Dakotah tan ferozmente como una vez había deseado su libertad.
Tres cartas yacían sobre el negro satinado.
El pasado. El presente. El futuro.
La Suma Sacerdotisa. El Ermitaño. La Rueda de la Fortuna.
Un sueño es enviado a Kiziah Stillwell sobre la feria y la
tienda de la adivina. El destino le permite introducirse en el mundo de los
vampiros y aquellos que los sirven.
El amor y el deber pelearon dentro Mercier Fane mientras
temía la transformación, el momento en que dejaría de ser un dhampir y se
convertiría en vampiro completamente, se acercaba. Con el cambio vendría el
hambre, el calor, y la necesidad de adoptar a una kadine, a una compañera, con
el fin de producir una nueva generación de dhampirs Mercier. Y sin embargo, a
pesar de su deber para con su raza y de sus padres asesinados, el corazón y el
alma de Fane anhelaban compartir los siglos por delante con otro hombre.
Cable Luske había sabido desde el principio que el amor de
Fane le presentaría desafíos, pero si los padres y el hermano de Fane hubieran
estado vivos, la posibilidad de un futuro juntos habría existido. Con su muerte
y la transformación de Fane llegando a su conclusión Fane necesitaría a una
kadine. En la desesperación Cable acude a la lectura del tarot y encuentra a
dos amantes… y a Kiziah…
…Y una manera en que Fane pueda reclamar tanto a su kadine
y como a un compañero masculino.
01 - La Lectura de Sarael
Sarael Castillo quiso ignorar las palabras de la adivina.
Quiso ignorar las cartas del tarot sobre el negro satinado. Tres de ellas,
alineadas en fila.
El pasado. El presente. El futuro.
El Colgado. La Torre. La Luna.
Durante días se había sentido como si una tormenta oscura
se acercara rápidamente. Cuando volvió a mirar las cartas, supo que había
llegado. La Torre cayendo atrapándola en el paisaje nocturno de la Luna.
Nada podría evitar que Matteo Cabrelli reclamara a Sarael.
Había sido creada para él, su destino escrito con sangre antigua. Una vez que
se uniera con ella, no habría ninguna posibilidad de que La Brama, el hambre,
lo controlara. Su sangre lo saciaría, su cuerpo lo ayudaría, su vida daría un
significado más profundo a la suya propia en lugar de siglos de conquista sin
sentido y de alimentación, de actividades en solitario, tendría una compañera a
su lado, una mujer que fuera suya en todos sentidos. Una mujer que estaría
destinada a vivir en su mundo.



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